Cementerio Club

•Living•Reflection•From•A•Dream•

5.5.05

Las Muñecas Tan Sangrantes Están De Llorar

"El suicidio seduce por su facilidad de aniquilación: en un segundo, todo este absurdo universo se derrumba como un gigantesco simulacro, como si la solidez de sus rascacielos, de sus acorazados, de sus tanques, de sus prisiones no fuera más que una fantasmagoría, sin más solidez que los rascacielos, acorazados, tanques y prisiones de una pesadilla."
[El Túnel -Sabato]

"-No sé - dijo la Maga-. Yo pienso a veces en matarme pero veo que no lo voy a hacer. No creas que es solamente por Rocamadour, antes de él era lo mismo. La idea de matarme me hace siempre bien. Pero vos, que no lo pensás... ¿Por qué decís: peligros metafísicos? También hay ríos metafísicos, Horacio. Vos te vas a tirar a uno de esos ríos."
[Rayuela - Cortázar]

Título alternativo: "Lacerándonos dulcemente"

Low Fat Lifestyle



But why would I want to do a thing like that? I chose not to choose life. I chose something else. And the reasons? There are no reasons. Who needs reasons when you've got heroin?

4.5.05

Are You Experienced?




Will I live tomorrow?
Well I just can't say.
Will I live tomorrow?
Well, I just can't say.

But I know for sure
I don't live today.

No sun coming through my windows,
feel like I'm sitting at the bottom of a grave.
No sun coming through my windows,
feel like I'm sitting at the bottom of a grave.


I wish you'd hurry up 'n' rescue me
so I can be on my mis'rable way

I don't live today;
It's such a shame to waste your time away like this.

I Don't Live Today [Are You Experienced - The Jimi Hendrix Experience]

3.5.05

De Mí

"Está dormida o finge que duerme, llega una mosca y se posa en su boca y sin embargo mi mundo termina en ella" [PR - Una Piba Con La Remera De Greenpeace]

Primera plana, suplementos, clasificados.
Mis manos recorrieron rápida, no obstante jerárquicamente, las hojas del diario hasta llegar a los avisos necrológicos. [Debo admitir cierto morbo, enterrado profundamente, su origen incierto para mí.] Absorto en la lectura, me encontré con estas palabras:
"Mercedes Mc Coubrey (Q.E.P.D) falleció el 02.05.1993.- Sergio y Andrea Mc Coubrey y flia. participan su fallecimiento e invitan al sepelio en Cementerio Parque del Campanario, hoy 12.45 horas."
De repente me invadieron un centenar de sensaciones contradictorias, sólo esas pocas palabras poseían el poder de remontarme muchos años atrás, a la adolescencia, cuando mis manos se entrelazaban con las tuyas o simplemente jugaban con tu pelo inocentemente. No pude evitar esgrimir una sonrisa, cuántos berrinches te había producido el hecho de ser una 'Mc Coubrey', odiabas tu apellido. Qué épocas entrañables aquellas en las que todos nuestros temores se reducían a la aceptación escolar, el miedo al rechazo y la humillación, esos tiempos en los que no conocíamos el verdadero significado de la desilusión y un corazón partido sanaba con un nuevo "amor". Y pensar que a pesar de nuestra historia, intensa para nuestra corta edad, me había olvidado de vos, o eso creía hasta que, sumergido en un estupor de respuestas inciertas me escapé del trance momentáneo y mis pies se arraigaron a la tierra nuevamente. Sólo entonces la humedad recorrió mi rostro, ahora avejentado y agrietado. Decidí que quería verte una última vez, no para "cerrar una etapa" (¡qué frase trillada!) sino porque necesitaba una diferenciación, terminar con la simbiósis, comprender que vos eras (o habías sido) vos y yo era yo, por más que sintiese que una parte mía se desprendía y se iba con vos.
Catorce inviernos no era poca cosa, aunque mentía, alguna que otra vez te había visto en la parada del 60, a la mañana, con la nariz roja y exhalando frío. Seguías como siempre, frágil, angelical, cuasi etérea. La cobardía había superado el magnetismo que me atraía hacia vos, eso y el hecho de que ahora estaba atado a una nueva vida con una nueva familia.
Esta vez te iba a hacer frente, así que decididamente tomé mi abrigo y caminé las cuadras que me separaban de tu nuevo lecho. Cuando llegué me descubrí en un lugar bullicioso pero a la vez sin vida, caras grises, personas que destilaban tristeza e inundaban el ambiente con una angustia conmovedora. Y sí, eras joven, demasiado joven para ser arrancada de este mundo, contaminado, corrompido, pero el que compartíamos, el que habíamos llegado a aceptar de a poco. Imágenes de las eternas charlas idealistas que habíamos tenido en la pubertad atravesaban mi cabeza, qué ingenuos que éramos pensando que éramos capaces de hacer la diferencia!
Me acerqué, con las piernas temblorosas y las manos sudorosas (como esa vez, la primera, ¿te acordás?) y esa distancia, no más de doce pasos, se me hizo interminable. Era impactante ver tu cuerpo reposando en un ataúd, tus manos cruzadas, tiesas y tus ojos cerrados. Cuánto ansiaba tocarte de nuevo, aunque tu piel fría no me devolviese el sentimiento, tu cuerpo todavía encerraba esa energía que te caracterizaba, irradiando toda la sala y de forma siniestra tenías vida, aunque así fuera sólo para mí.
Totalmente abstraído de la realidad me fui perdiendo en un abismo. Por un instante, creí que mi repentina e inexplicable devoción hacia vos era una locura, hacía más de una década que no habíamos cruzado palabra alguna y en ese entonces comprendí que las palabras no eran necesarias para un perfecto entendimiento, es más, muchas veces eran un obstáculo. Pero qué podía hacer ahora con todo esto que sentía, ya era tarde. Me fui de ahí con una vaga sensación, como dudando si lo que había vivido era parte de uno de esos sueños extravagantes a los que a veces me sometía, un lapsus de inconsciencia, o si en verdad era auténtico. Caminando por las calles sin rumbo, totalmente desorientado me di cuenta que un manto de neblina grisácea cubría mis ojos, sentí pánico al ver mis manos teñidas de rojo y mi mente se apresuró en hacer cientos de conjeturas. Sin notarlo, movilizado por una fuerza inexplicable, llegué a casa. El tintineo de las llaves en mi bolsillo me despertó y cuando entré lo primero que hice fue lavarme las manos, empapadas en sangre, el último halo de vida. Luego, confirmando mis mas macabras sospechas, entré a la cocina y en la mesa estaba el diario, rojo.

Alicia En El País De Las Maravillas

Amo esta película, creo que junto con El Mago de Oz era una de mis preferidas cuando era más chica. Sé que también es un libro (Lewis Caroll) pero todavía no tuve oportunidad de leerlo.

"If I had a world of my own, everything would be nonsense. Nothing would be what it is, because everything would be what it isn't. And contrary wise, what is, it wouldn't be. And what it wouldn't be, it would. You see?"

El gato que desaparece en la oscuridad, las botellitas que dicen 'Drink Me', la oruga que fuma una especie de narguila sobre un hongo, las fiestas de NO cumpleaños, la Reina de Corazones, el conejo que llega tarde, es todo re bizarro.

'But I don't want to go among mad people,' Alice remarked.'
'Oh, you can't help that,' said the Cat: 'we're all mad here. I'm mad. You're mad.'
'How do you know I'm mad?' said Alice.
'You must be,' said the Cat, `or you wouldn't have come here.'

Y ahora, algo totalmente colgado:

Un río de cabezas aplastadas por el mismo pie juegan cricket bajo la luna. Estamos en la tierra de nadie, pero es mía. Los inocentes son los culpables, dice su señoría [...] Se acabó ese juego que te hacía feliz. [Serú Girán - Canción de Alicia en el País]

Tristeza Del Cronopio



"A la salida del Luna Park un cronopio advierte que su reloj atrasa, que su reloj atrasa, que su reloj. Tristeza del cronopio frente a una multitud de famas que remonta Corrientes a las once y veinte y él, objeto verde y húmedo, marcha a las once y cuarto. Meditación del cronopio: "Es tarde, pero menos tarde para mi que para los famas, para los famas es cinco minutos más tarde, llegarán a sus casas más tarde, se acostarán más tarde. Yo tengo un reloj con menos vida, con menos casa y menos acostarme, yo soy un cronopio desdichado y húmedo". Mientras toma café en el Richmond de Florida, moja el cronopio una tostada con sus lágrimas naturales."

Ahh, Cortázar... Van a leer mucho de este hombre por acá, me encanta como escribe. Quiero encontrar el retrato que le hizo Pérez Celis y que vi en una revista pero en Internet lo veo difícil. Bah, yo no lo encontré.

Cementerio Club

¿Porqué Cementerio Club? La respuesta es fácil, es una canción increíble de Spinetta que se encuentra en Artaud (1973).



Acá les dejo la letra:

Justo que pensaba en vos, nena, caí muerto.
¿Qué le dio al pequeño dios del centro gris del abismo?
Sólo sé que no soy yo a quien duerme.
Sólo sé que no soy yo a quien duerme.

Oye, dime nena,
¿A dónde ves ahora algo en mí que no detestes?
Qué solo y triste voya estar en este cementerio,
Qué calor hará sin vos en verano.

Pero, para qué mentir. No fue lo primero que se me ocurrió, estuve probando un largo rato (cinco minutos) con distintos nombres, desde 'Living Loving Maid', 'A Chemical Reaction', un interminable 'Shine On You Crazy Diamond', 'Desatormentándonos' hasta llegar a lo que hoy ven. En fin, medio al pedo todo esto, aunque supongo que es una forma de darme a conocer. Ni sé cuál es el fin de tener un blog, pero bueno, no todo tiene que tener un fin. Es más un lugar para subir cosas que me hayan llamado la atención. Parecerá estúpido pero a mi me encanta transcribir letras de canciones o pedacitos de libros que leí, mi casa esta llena de papeles así. Hay gente que tiene el talento para crear sus propias cosas, yo no. Yo me limito a copiar, suena un poco aburrido pero sigue siendo una forma válida de expresarse. Otro día sigo con esta idea, hoy me cansé y cuando me canso me empiezo a enredar.

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